“Mirada sostenida” sigue siendo posible gracias a la confianza, el tiempo, la paciencia y la complicidad de mis maestras de lucha Norma, Italia, Cris, Mariana, Ana María, Yolanda, Suhelen, Paty, Edith, Claudia, Cristina y Gaby.
A cada una de las personas, compañeres, amigxs, colectivas, redes afectivas, cooperativas y organizaciones que desde el 2010 han acompañado, apoyado y sostenido de cerca este proyecto con su energía, trabajo y mirada.
Gracias a mis guerreras Yoly, Anabel, Tania, Ana María, Manuel, Horte y Yolanda por ser mi refugio y hogar.
A todo el equipo del Centro Prodh por el tiempo que caminamos juntxs. Con cariño y admiración a Jaqueline Sáenz, Pilar Arrese y Chely Olivos.
A Leslie García por el diseño web, los gráficos, la primer casa virtual y la confianza. A Astrovandalistas por los proyectos y aventuras que compartimos juntxs.
A Yolanda Zaragoza Cano por los primeros flyers y la animación para la difusión en 2012 del sitio web del proyecto.
Gracias a todes lxs compañeres que han acogido como habitante virtual a Mirada sostenida en sus múltiples mudanzas por servidores más seguros, autónomos y feministas, en cada una de las vecindades digitales por las que ha transitado en estos 11 años. A Radicante Media, Ana Martina Rivas, Onion y Leila por las alquimias en resistencia. A Ganesh por el camino que conspiramos juntes y en el Lab de Interconectividades; a la islita de Kéfir y a Fauno. A Espora, a los cuidados de 4n4mh00 y a Carlitos. A todes ustedes por el tiempo en que hemos sido vecinxs de barrios posibles.
A mis amigxs, compañeres y colegas quienes han sido cómplices de tan distintas maneras: Salvador Rodríguez, Ester Bernaus, Carlos Salgado, Aranza Pérez, Cessia Castillo, Majo Siscar, América Plascencia, Ely Treviño, Natalia Comel, Ai Dækï, Lourdes Flores, Kathya Franco, Mónica Álvarez Franco, Cecilia Garibi, Estefanía Vela Barba, Dalia Huerta Cano, Pris de la Parra, Sofía Ortega, Adán Ángeles, Sofía Padrón, Cármen Díaz, Yerecua, Mónica Nepote, Mónica Massini, Mariana Escobar Ibáñez, Sandra Castillo Isla, Efraín Jiménez, Fernando Escobar, Érika Vit, Gladys Serrano, Javier León, Azeneth Farah, María De Vecchi, Eva Capece, María Fernanda Carrillo, Fabiola Fernández, Diana Silva, Djú, Silvia Soler, Alba Pons, Taís, Ire, María, Angélica Ospina, Bia Tiso, Lluvia Obsidiana y Estrella Soria, Resu Rodríguez, Mina Morsán, Brenda Topete, Isabel A. Hermosillo, Wen Freyria, Iván Puig, Diana Quintero, Marina Corach, Lorena Mal, Lilián López Camberos, Lilián Bañuelos, Gaby Maese, Viviana Martínez, Klara Meyra, Lorena Peralta, Mely Ávila, Ingrid Hernández, Ca Li, Óscar Basulto, Clara Ferri, Berit Hannapel, Mayra Martell, Rafael del Río, Alina Peña-Albarán, Óscar Augusto Mora, Romeo Dolorosa, José René Paz, Lobo Montaño, Diego Aguirre, Omar Vázquez, Mabel Bello, Edgar Páez, Obeja Negra,Valentina Palma, Clyo Mendoza, Río, Andrés Garibay, Hacklib, Leo Aranda, Dora Bartilotti, Mely Ávila, Andrea Alejandro Freire, Tatiana Avendaño, Pedro Soler, Érika Smith y Miguel Jara. A Lirba Cano y a mi compita Héctor Robledo de Cuerpos Parlantes. A Angélica Gay, Gelen Jeleton y Lucrecia.
A quienes me han acompañado en un camino amplio de sanación: a María Peña por un tremendo hack a medio camino. A Paola María, Yolanda Cano Espinosa, Franco Casadio, Ligia Mariana Siu y Mario Rong de Wushi Daodi. A Wendo e Iván de Bamboo Salud Integral.
A Darinka Lejarazu, Kat Kóatl y Nadège por seguir siendo mis cómplices en las autodefensas hackfeministas.
A Guati, Steffania Paola, March, Fumiko, Gaba, Spideralex, Calogatias y Paola Ricaurte por las tecnologías afectivas transfronterizas.
A Natasha Felizi por jugar junto conmigo para romper binarismos con las algoritmias hackfeministas.
A mis compañeras del Itacate por los cuidados compartidos a través de nuestras tandas de comida desde economías sociales solidarias.
Al Lab de Interconectividades, a Acción Directa Autogestiva A.D.A. a Sursiendo y a la constelación Tormenta por entramarnos en cuidados digitales. A las compas Luchadoras y a les colegues de la campaña Dominemos La Tecnología (Take Back The Tech!).
A Sonia Herrera, Lauri García Dueñas, Lizbeth Herández de Kaja Negra, Sonia Santoro, Adriana Amezcua y Patricia Simón por el periodismo social comprometido y por sus palabras que desde el inicio acompañan a este proyecto. Al empuje de Heriberto Paredes y a todo el equipo de la Agencia Autónoma de Comunicación SubVersiones.
A la complicidad de Lulú V. Barrera y Alberto Herrera junto a Amnistía Internacional México. A la resonancia transfronteriza en Argentina y Uruguay: a Luisina Gerber, Adriana Guerrero, Vero Medina, Einath Apel, María Mines, Julio Pantoja, Mariano Armella, Leandro Nieto, Priscila Omil, Tomás Cassadey, y toda la tropa de la Quinta Bienal Argentina de Fotografía Documental Tucumán 2012. A las siempre inspiradoras Madres de la Plaza de Mayo. A Agustín Martínez y Gustavo de la Biblioteca Crisálida. A quienes me brindaron casa, contención y cuidados a lo largo del viaje: Loli Mosquera y Jorge Crowe, Joy Blanco, Gaby la del Barrio, Rosario Castelli, Fernanda Guaglianone, Magela, Hanah, Nico, y a Dany Drexler y familia. A la Colectiva Santa Concha. A mis queridxs compañerxs y maestrxs de H.I.J.X.S. México, Colombia y Argentina. A la calidez de Daniel Sosa en el Centro de Fotografía de Montevideo CdF y al equipo de Amnistía Internacional Uruguay.
A Tenochtitlán, Guadalajara, Oaxaca y Tijuana.
A la Nación hermana Kahnawá:ke (Montréal) por recibirme junto a “Mirada sostenida” en su territorio. A la artista Sonia Bustos junto a la compañía de danza Les Soeurs Schmutt por invitarme a colaborar juntas: por el compromiso, el esfuerzo, el trabajo y la energía que dedicamos a imaginar y materializar la instalación artística colaborativa entre la exposición fotográfica “Mirada sostenida”, el solo de danza “Intérieur Brut” y la pieza videográfica “CLOC” de Robin Pineda Gould. A la coreógrafa Élodie Lombardo y a la consejera artística Séverine Lombardo por su visión y confianza; a la concepción sonora de Robin Pineda Gould; al mágico trabajo de iluminación y montaje de Lucie Bazzo; a la dirección técnica, montaje y acompañamiento de Víctor Cuellar, y a la documentación en video de José Arteaga. Al director técnico del Montréal Arts Interculturéls (Mai) Philip Richard-Authier y a todo su equipo de trabajo. A Elaine Graham y David Wong por las fotografías de la exposición. A Yunuén Rhi por ser compañera mano a mano en el trabajo de cuidados, logística, montaje, documentación e interpretación al francés. A Érika Vit y a Miriam por la traducción de los textos de obra al francés. A Sophie Toupin, Itzel Danae Maldonado y Sina Yini por su trabajo solidario en el desmontaje, embalaje y resguardo de obra, pero sobre todo, por creer en mí y por hacerme sentir segura, acompañada y en casa. A Michelle Wouters y a les compañeres de la University of the Streets, Emma Haraké y Alex Megelas, por hacer presentes y nombrar las luchas hermanas entre territorios y naciones en resistencia. A Maggie Haughey por la paciencia, la magia, los cuidados genuinos y sutiles, la montaña y la estela de la interconnected journey. A And, Gab Perry Stensson, Becky Awtihco y Sadie por acompañarme en un hack vital en la última estación de la ruta Norte de “Mirada sostenida”.
Al territorio de Tlatelolco. A Ricardo Cardona por todo el trabajo en equipo, el respeto y la confianza durante el montaje y la exposición de “Mirada sostenida” como parte de la exposición colectiva “Hasta que la dignidad se haga costumbre” del Centro Prodh en el CCU Tlatelolco.
A mi compañera y guardiana felina Choni, por sostenerme las horas y enseñarme tanto desde el amor interespecie.